LOS TRATADOS DE PAZ
Desde el final de la guerra y hasta 1939 se produce una gran crisis en las ideas liberales y democráticas a nivel mundial, pero especialmente en el continente europeo. La primera manifestación de esta crisis es el espíritu revanchista y de venganza de las democracias triunfadoras sobre el totalitarismo alemán.
La guerra había producido cerca de 10 millones de muertos y desaparecidos, veinte millones de heridos y muchas víctimas por el bloqueo del hambre. Las pérdidas materiales fueron enormes, desequilibrando las economías de todos los países, y se produjeron epidemias y enfermedades. Se producen, también, grandes cambios sociales, destacando la incorporación de la mujer al mundo laboral y el éxodo rural a las ciudades.
Un conjunto de tratados, que resuelven los problemas ocasionados por la guerra, cambian el mapa mundial. Estos tratados son los de Versalles, Saint-Germain, Neuilly, Tianon y Sèvres. El primero de ellos, el Tratado de Versalles, se centra en el problema alemán y en la reconstrucción de Europa; el resto de los tratados resuelven la situación de los países aliados de Alemania.
En enero de 1919 se reunieron en Versalles representantes de todas las naciones. Se formó el "Consejo de los Diez" con dos representantes por cada una de las naciones aliadas, pero las grandes directrices de la conferencia fueron dictadas por el "Consejo de los Cuatro", compuesto por Wilson, Clemenceau, Lloyd George y Orlando. Los resultados, a pesar del programa idealista del presidente Wilson ("Los 14 Puntos de Wilson"), fueron únicamente aquellos objetivos que interesaban a Inglaterra y Francia. Los acuerdos tomados establecían la paz entre los Aliados y Alemania, pero los 453 artículos del Tratado de Versalles demostraron la falta de fe de las naciones democráticas en su propio sistema para mantener la paz.
Se creaba la Sociedad de Naciones, con residencia en Ginebra; Alemania perdía la categoría de gran potencia, fue despojada del 13% de su territorio, y se creaba el "Pasillo de Dantzig" para que Polonia tuviera salida al Mar Báltico, dividiendo el territorio alemán en dos partes totalmente desconectadas. La economía alemana quedó reducida a cero, y perdió todas sus materias primas. Lo que llamaron "garantías" impuestas por los vencedores, fueron en realidad durísimos castigos.
El Imperio Austro-Húngaro fue disuelto y se firmó la paz con Bulgaria y Turquía, aunque no recibieron ningún buen trato.
Los grandes beneficiarios del Tratado de Versalles fueron Francia e Inglaterra, que además de hundir a Alemania, se repartieron sus colonias. Los EE.UU., que habían hecho un fabuloso negocio con la guerra, firmaron una paz por separado con Alemania y no quisieron firmar el Tratado de Versalles ni pertenecer a la Sociedad de Naciones.
Firma de los Tratados de Paz tras la I Guerra Mundial. |
Fuente: HMC
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