jueves, 9 de mayo de 2013

La Guerra Civil Española en Extremadura

El alzamiento militar en Extremadura

El levantamiento contó con apoyos desiguales en las dos provincias, al igual que ocurrió en el resto del territorio nacional. Como característica general, podemos decir que la oposición la levantamiento  si exceptuamos algunos lugares donde fue llevada a cabo por algunos elementos leales de las fuerzas de orden público de la República, fue sostenida principalmente por los componentes del Frente Popular, obreros y campesinos, generalmente mal armados, que fueron reducidos con relativa facilidad por la mayor fuerza del ejército del norte de África -regulares y legionarios-.

En Cáceres, las noticias anteriores al alzamiento fueron escasas. El 17 de julio, los seguidores del Frente Popular pidieron armas al Gobernador Civil -Canales-, que se negó a entregarlas siguiendo las instrucciones enviadas por el Gobierno.

Por su parte, los conspiradores en la capital cacereña no se levantaron hasta el día 19 de julio, tras recibir las órdenes oportunas desde Valladolid. El movimiento comienza en la única guarnición de la capital, el regimiento Argel 27, en conexión con las fuerzas de la Guardia Civil y los falangistas. el jefe del regimiento declaraba, en la mañana del 19, el estado de guerra para toda la provincia. Al terminar el día, la ciudad estaba bajo control de los sublevados prácticamente sin enfrentamientos.

Aldeanos disparando contra fascistas.

Una vez finalizada la ocupación de la capital comienza a controlarse la provincia, para lo cual resultó fundamental el apoyo de las fuerzas de la Guardia Civil y de la Falange. Apenas encontraron una oposición organizada, con la única excepción de la zona del Campo Arañuelo y los Ibores. En esta zona, la oposición de las organizaciones obreras al levantamiento -sobre todo la CNT- provocó enfrentamientos con los rebeldes y solo con la llegada de las tropas de Yagüe, en agosto, fueron vencidas.

En Badajoz, la preparación del golpe comenzó en primavera y fue dirigida pro un enviado del general Mola, que contactó y movilizó a un grupo de militares, a la Falange y a la Guardia Civil. Se entregaron armas da la población el día 19, que se sacaron de los propios cuarteles, con lo que consigue dejar a la oficialidad, más proclive al levantamiento  sin posibilidades y provoca que el levantamiento tenga que ser adelantado un día, ya que estaba preparado para el 20. Probablemente este aspecto influyó en el fracaso golpista, al quedar todas las fuerzas bajo mando gubernamental. Posteriormente fue enviado hacia Madrid un batallón para participar en la defensa de la capital.

En cuanto a la provincia, la sublevación alcanzó importancia únicamente en la zona de Villanueva de la Serena, que quedó en poder de los rebeldes -a manos del Jefe del cuartel de la Guardia Civil, Gómez Cantos, quien será recordado por la fuerte represión que llevó a cabo posteriormente-. El resto de la provincia, gracias al apoyo popular, permaneció bajo el mando de la República, a pesar de que los sublevados contaban con el apoyo de la mayor parte de la Guardia Civil  que no pudo levantarse. Una vez en la Península, el ejército sublevado se lanzó a la ocupación de Extremadura, paso importante para el desarrollo de la guerra, porque permitiría unir las dos zonas en su poder, Andalucía con Castilla y León, y, así, avanzar sobre la capital de España. La ocupación se llevó a cabo en dos etapas consecutivas.

Mapa de Extremadura durante las campañas militares de la Guerra Civil Española.

El avance de las tropas nacionales desde Andalucía comienza en el mes de agosto. Franco envía fuerzas del Tercio y de la Legión; toman Llerena, Fuente de Cantos y Monesterio, el 5 de agosto; Zafra y Los Santos de Maimona, el día 6; a continuación, Jerez, Almendralejo; y el día 11 ocupan Mérida, que supuso la primera resistencia organizada que encontró el general Yagüe. Las fuerzas de Regulares reciben ayuda del Regimiento Argel, proveniente de la capital cacereña. Mérida constituía un importante eje de comunicaciones entre Extremadura y la capital del Estado, que quedó roto desde ese momento. Badajoz cae en poder de los rebeldes el día 17; en esta ciudad se asiste a uno de los episodios de represión más sangrientos de la guerra.

Los sublevados avanzan sobre Trujillo y sobre Navalmoral de la mata, donde establecen contacto con los rebeldes de Ávila a través de Arenas de San Pedro. Desde este momento, en Extremadura se pasa de la guerra de columnas a la de frentes; sin embargo, casi toda Extremadura está ya en manos rebeldes.

Además de unir las dos zonas nacionales, el ejército del sur, formado por soldados profesionales, se va a convertir en la fuerza de choque del bando sublevado en su ofensiva contra Madrid. Franco instala provisionalmente su Cuartel General en Cáceres -Palacio de los Golfines de Arriba-. La ocupación de la mayor parte de Extremadura resultó fácil para el ejército de Franco que, aproximadamente en un mes, llegó a Talavera de la Reina.


El frente extremeño de 1936 a 1939

En Extremadura, como ya hemos dicho anteriormente, comienza una guerra de frentes desde mediados de 1936, que experimenta pocos cambios hasta el final de la contienda. El frente se extendía desde Alía hasta Villanueva, y desde Don Benito hasta higuera, en zona republicana; y desde Guadalupe, Madrigalejo, Medellín, Guareño, Honachos y Campillo, en la zona nacional.

Los republicanos reconocen la importancia estratégica de la zona, ya que la posible recuperación de Mérida y Badajoz volvería a dividir la zona nacional en dos partes. Por ello, el ejército republicano  en el período de Largo Caballero como jefe de Gobierno, elabora un plan para aislar Andalucía del resto de la zona nacional mediante la ocupación de Extremadura. A este plan se opuso el general Miaja, entre otros. Las disensiones dentro de la zona republicana, junto a la caída del gobierno de Largo Caballero, hicieron que no se llevara a cabo y quedara en el olvido. El frente de Extremadura, hasta el verano de 1938, vivió un período de relativa calma. En junio los sublevados lanzaron un ataque al frente extremeño con la intención de acabar con la bolsa leal de La Serena, ya que también eran conscientes del peligro de mantener dicho frente por el posible contraataque republicano hacia la frontera portuguesa.

Con la caída de Cataluña y la creación del Consejo de Defensa del Coronel Casado, el ejército republicano abandona los frentes mientras los nacionales ocupan las zonas de Extremadura aún en poder republicano. La mayoría de los soldados se encamina hacia sus casas y algunos pasarán a formar parte del "maquis" en un intento por mantener la lucha.

Maquis: grupos de guerrilleros que actuaron en España en contra del franquismo una vez acabada la Guerra Civil, y que mantuvieron su lucha hasta la década de los cincuenta. Estaban formados por militantes de organizaciones políticas que defendieron la República durante la guerra y pretendían mantener la lucha contra el régimen de Franco una vez acabada la contienda.


La Guerra Civil en Extremadura. Vídeos






1 comentario:

  1. Magnífica muestra de la situación de España en aquella época, los videos muy interesantes, se ha podido guardar el testimonio de muchas personas que lo vivieron en primera mano, gracias por compartirlo.

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