INICIO Y DESARROLLO DE LA I GUERRA MUNDIAL
La chispa que sirve de pretexto para el inicio de la guerra, a la que se ha denominado "crisis de 1914", fue el asesinato el 28 de Junio en Sarajevo del Archiduque y heredero del Austria-Hungría, Fco. Fernando y de su esposa, por obra de un estudiante de Bosnia, miembro de la organización secreta "Unidad o Muerte".
El Imperio envía un ultimátum a Serbia exigiendo, entre otras cosas, el castigo de los culpables, al que Serbia contesta con la movilización del ejército, lo que produce la declaración de guerra de Austria. Rusia decide apoyar a Serbia, pero Alemania interviene con un ultimátum a Rusia y otro a Francia para que permanezcan neutrales. Al no conseguirlo, Alemania declara la guerra a estas naciones. Serbia declara la guerra a Alemania y Austria lo hace a Rusia. Finalmente, Inglaterra y Francia declaran la guerra a Austria.
Puede considerarse que el desarrollo de la Gran Guerra pasó por dos fases:
1ª Fase: Guerra europea.
Alemania se propuso como objetivo lanzar una campaña fulminante contra Francia mientras detenía en sus fronteras orientales a los rusos. La negativa de Bélgica a dejar pasar el ejército alemán hacia Francia provocó el retraso de estos planes al tener que conquistar Bélgica tras una valiente resistencia. Aún así, el 2 de septiembre de 1914 el ejército del Mariscal von Kluck llegaba hasta 25 Km. de París.
El ataque ruso por el este provocó la reacción alemana cuyas tropas al mando del Mariscal Hindenburg venció a los rusos en "Tannenberg". Esto permitió al Mariscal francés Joffre lanzar una contraofensiva con la que consiguió llegar al Atlántico, paralizando así hasta el final de la guerra el frente occidental que se mantendría en la denominada "guerra de trincheras". Desde entonces, el desarrollo de la guerra en los distintos frentes llevó a lo que fue llamado "la guerra larga", con la inmovilización de los frentes, que conllevó la aplicación por vez primera del concepto de "guerra total", que implicaba la puesta en juego de las retaguardias y la población civil.
El resultado fue que en el interior de las naciones toda la producción agrícola e industrial y casi toda la población se dedicó a trabajar para su ejército, y en el exterior se aplicó la guerra económica y la guerra psicológica, con el bloqueo del hambre y las acciones de guerra destinadas a impedir el abastecimiento de la nación enemiga, y la propaganda para desmoralizar al ejército enemigo, respectivamente.
Los ingleses consiguieron una decisiva victoria naval en las islas Falkland, destruyendo la escuadra alemana del Pacífico, y en mayo de 1916, en la "batalla de Jutlandia", ante Dinamarca, obligaron a la escuadra alemana del Atlántico a regresar a sus puertos del Mar Báltico. Alemania, entonces, inició, a partir de 1915, el bloqueo de las Islas Británicas por medio de la guerra submarina, causando a los aliados enormes pérdidas en buques, material bélico y vidas humanas.
Desde 1916, formados ya los bloques definitivos entre las naciones, Alemania inicia la contraofensiva en el frente europeo; la "batalla de Verdún", que duró seis meses, terminó con un éxito, más moral que efectivo, de los Aliados, gracias al Mariscal francés Petain. Al mismo tiempo que esta batalla se producía la ofensiva rusa en el frente oriental, la anglo- francesa en las llanuras limítrofes de los Países Bajos y la italiana en el límite de los Balcanes.
Hindenburg nombró al Gral. Ludendorff Jefe del Estado Mayor alemán, organizándose para obtener la victoria definitiva, conquistando rápidamente Rumania e intentando una aproximación a Rusia. Con esta política, a fines de 1916, la guerra había alcanzado un cierto equilibrio.
En 1917 la agitación revolucionaria en Rusia provocó la caída del Zar Nicolás II, mientras los ejércitos rusos eran derrotados por los alemanes y una ofensiva francesa en el frente occidental acababa en fracaso. La guerra submarina en la que no era fácil respetar objetivos enemigos y distinguir navíos neutrales provocó la intervención en la guerra de los EE.UU., algunos de cuyos buques habían sido torpedeados por
submarinos alemanes.
A fines de 1917 se rompe el equilibrio bélico a favor de los Imperios Centrales, que rompen el frente italiano en los Alpes y firman con Rusia, deseosa de retirarse de la guerra después del triunfo de la Revolución Comunista, la Paz de Brest-Litovsk. Alemania lanzó entonces todas sus fuerzas contra el frente anglo-francés, dividiendo a éste en dos. Los Aliados fracasaron en cuatro contraofensivas, pero en el quinto intento, con la "segunda batalla del Marne" (primavera 1918), el Mariscal Foch consiguió un éxito total. A partir de agosto de 1918, Alemania sólo puede mantenerse a la defensiva, y los ejércitos aliados, ayudados por el material de guerra y los ejércitos norteamericanos, rompen el frente alemán en la "batalla de Picardía" (cerca de Amiens, 8 de agosto de 1918), con grandes contingentes de carros de combate, lo que obliga a Alemania a replegarse a la denominada "línea Sigfrido", abandonando sus conquistas anteriores.
En poco tiempo el ejército y la nación alemanes se derrumbaron, y el gobierno alemán aceptó las condiciones del armisticio, fijadas por el presidente norteamericano Wilson, mientras que en el interior de Alemania estallaba la revolución, destronando al Emperador Guillermo II y proclamando la República.
En el armisticio se exigió el abandono de todos los territorios ocupados y la entrega de Alsacia y Lorena a Francia, la retirada de los ejércitos alemanes a la orilla derecha del Rhin, la entrega de armas, víveres y toda clase de material, el internamiento de la flota alemana en "Scapa Flow", la devolución de los prisioneros de guerra, sin que los Aliados devolvieran a los prisioneros alemanes y el mantenimiento del bloqueo económico con el desmantelamiento de toda la industria alemana.
Foto de la I Guerra Mundial. |
Fuente: HMC
No hay comentarios:
Publicar un comentario