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domingo, 3 de marzo de 2013

Cómo afrontar el acoso escolar. El Método Pikas

El acoso escolar o "Bullying", es uno de los principales problemas con los que se puede encontrar un docente durante su labor en las aulas. El acoso escolar es el maltrato y la intimidación entre escolares de forma repetida y mantenida en el tiempo, lejos de la mirada de personas adultas, con la intención de humillar y someter abusivamente a una persona indefensa mediante agresiones físicas, verbales y sociales, con la consecuencia de temor psicológico y rechazo grupal.

     CÓMO DETECTARLO

En primero lugar  hemos de tener en cuenta que el acoso en las aulas a veces es difícil de identificar o descubrir. Sin embargo, el profesor puede seguir una serie de pautas, realizadas por el acosado y por el acosador, que nos ayuden a descubrir que existe el problema.

De esta manera, el alumno acosado, puede realizar una serie de conductas que nos den pie a pensar que está siendo acosado por sus compañeros. Algunas de estas pueden ser:
  • Faltas de asistencia recurrentes.
  • Descenso del rendimiento escolar.
  • dificultad de concentración.
  • Síntomas depresivos.
  • Apatía.
  • Conductas de ataque o de huida.
Mientras que el acosador o acosadores, tienden a:
  • Poseer agresividad verbal y física.
  • Insultar.
  • Amenazar.
  • Ser impulsivos.
  • Tener una conducta violenta.
  • Ejercer un abuso de poder.
Acoso escolar.
  
     COMO AFRONTAREMOS EL ACOSO

Nuestra labor como profesor del alumno acosado es la de actuar para zanjar el problema. Para ello, primeramente, lo comunicaremos al órgano encargado de nuestro centro, así como a los padres del afectado/s. En consonancia con el orientador del centro, comenzaremos a afrontar el problema. Para ello he optado por uno de los métodos más usados para afrontar este problema, el denominado Método Pikas.

          Método Pikas

Este método, diseñado por el profesor Anatole Pikas, trata el acoso escolar a través de una serie de entrevistas con el agresor, los espectadores y la víctima de forma individual, en las que se intenta crear un clima de preocupación mutua o compartida con el fin de acordar estrategias individuales para ayudar a la víctima.

La elección de este método para el tratamiento del Bullying está orientado a conseguir una serie de objetivos: que los alumnos acosadores tomen conciencia de la situación, asuman la responsabilidad en el problema, acepten el sufrimiento que están causando y que aporten soluciones.

Siguiendo el guión establecido por este método, dividiremos nuestra acción en tres fases diferentes:

  1. Entrevistas individuales: El objetivo de esta fase es reconocer el problema, buscar soluciones y obtener compromisos pro parte de los implicados. Las entrevistas se realizarán de manera individual, en este orden: líder, del grupo; resto de los agresores; víctima. Esta fase tiene que servir para reconocer los hechos por parte de los agresores, aporten sus propias soluciones y sugieran cómo pueden cambiar su inadecuada conducta. Las soluciones aportadas por cada alumno serán revisadas en la siguiente entrevista, por lo que será imprescindible que el docente tome buena nota de cada una de ellas.
  2. Entrevistas de seguimiento: Estas entrevistas se realizarán una semana después de las realizadas anteriormente, en las que se trata de comprobar el grado de cumplimiento de los acuerdos a los que se llegaron en la primera reunión.
  3. Reunión final con el grupo: Se producirá un encuentro final con todo el grupo, siempre y cuando la situación haya mejorado y la víctima esté preparada para ello. De esta reunión debemos obtener por parte de los agresores una lista de los aspectos más positivos de la víctima, así como la voluntad de cambio del grupo. Los agresores deberán decir su opinión sobre la víctima, teniendo ésta un momento de réplica para opinar sobre lo escuchado. En esta fase, nosotros hemos de moderar y reconducir la situación, facilitando la comunicación y apoyando las soluciones positivas. Así, también hemos de dejar claro que si no se llega a una solución, se tomarán por parte del centro medidas menos deseables.
          Función del docente

Durante la aplicación del método, el profesor deberá recabar información sobre el problema. Tendrá siempre una actitud neutral ante los agresores, y aportará soluciones positivas para la correcta resolución del conflicto.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Problemas de la integración en la educación


Son muchas las dificultades a las que hay que hacer frente. "Para muchos actores del ámbito educativo la integración constituye un desafió lejano de poder llevarse a la práctica, con muchos costos de diversa índole y varios problemas asociados a la gestión organizativa y al desempeño profesional."(1)

Estas dificultades constituyen un impedimento al progreso de la integración escolar, tanto para refrenar la creación de proyectos  de integración en las escuelas, como para desalentar a las escuelas que ya comenzaron estos proyectos y que toman conciencia de la falta de capacidades que poseen para enfrentar este desafío educativo. Esto último, se demuestra en los sucesos en los que se ha iniciado el movimiento de alumnos a la escuela regular desde la especial, sin que existan las condiciones necesarias en las instituciones educativas, ni en los docentes. Esto ha generado una desmotivación en la escuela y una respuesta educativa inapropiada para los estudiantes integrados, y para los cuales no ha existido la capacidad para adecuar las prácticas docentes que propicien su correcta inclusión.

" Otro de los problemas que han presentado estos proyectos de integración, es su condicionalidad a la provisión de recursos, considerándose la  integración como un proyecto de alto costo en recursos humanos y didácticos."(2)

A los gastos organizativos y financieros se suman los simbólicos que la integración provoca para la identidad de algunas escuelas, como la idea de que los estudiantes integrados fueran a afectar a los resultados escolares de toda la escuela.

Ante esta realidad, no es difícil explicar que sean pocas las escuelas  elementales que inicien proyectos de integración, siendo mayor la voluntad estatal por la integración escolar, que la iniciativa manifestada en las propias escuelas por implementarla.

Pese a esto, hay argumentos para poder hacer frente a estas complejidades. "Contra  los argumentos que acentúan los costos de la integración, se puede sostener que la inclusión de alumnos con discapacidad a la escuela regular es una demanda social, relacionada con derechos de alumnos tradicionalmente segregados, cuyo fundamento ético es independiente de  los  costos organizativos considerados en la conveniencia de su implementación. Sin embargo, el presente artículo pretende proponer que, independiente de la obligación ética-educativa por la integración escolar y de los necesarios incentivos estructurales, esta política no constituye un problema de organización a la escuela regular distinto al que debe enfrentar sin la integración y en el marco de lo que demanda una gestión escolar de calidad.  Al contrario, la implementación de la integración puede constituir una experiencia catalizadora  de procesos de mejoramiento y efectividad para toda la organización escolar."(3)

Es por ello que a pesar de estos problemas, debemos apostar por una educación que apueste por la integración.



(1) Tenorio Eitel, Solange. Integración Escolar y Efectividad en la Escuela.
(2) Tenorio Eitel, Solange. Integración Escolar y Efectividad en la Escuela.
(3) González García, Gustavo. Integración Escolar y Efectividad en la Escuela.

lunes, 23 de julio de 2012

La escuela española hace 50 años

Para realizar la exposición de la educación española hace 50 años y, particularmente, cómo era en mi localidad natal, Casas de Don Pedro, me he basado en la experiencia de Juan Guillermo Rodríguez Cano, Administrativo del Ayuntamiento ejerciendo las funciones de Director de la Biblioteca Pública Municipal “Espronceda” y de la Universidad Popular “Fray Francisco de las Casas”,  de 56 años de edad.

En la época en que este vecino inició su, digamos, “andadura académica”, allá por el año 1960, (luego vendrá la explicación a esta temprana edad, aunque no tan temprana teniendo en cuenta que actualmente a los 12 meses ya están en los Centros de Educación Infantil, vulgo “guarderías”) existía la enseñanza de párvulos, llamados comúnmente “parvulitos” y coloquialmente “escuela de los cagones”, que iba de los 4 a los 6 años y que, en esencia, se podía catalogar como las actuales guarderías, (o Centros de Educación Infantil), ya que no había obligación alguna de asistir. Simplemente, y debido a la estructura económica de la población, los días en que ambos componentes de un matrimonio debían dedicarse a las labores de la agricultura o la ganadería, (fuentes de las que antes, ahora y, salvo milagro, en un futuro, se sustenta la población), reitero que en épocas de recolección, sobre todo en invierno con la aceituna, los niños pasaban la jornada en el Colegio de los Parvulitos, que en nuestra población estaba ubicado en el edificio de la Casa del Pueblo, en la Plaza de San Sebastián, y estaba regido por el Arzobispado de Toledo, ya que en la posguerra dicho inmueble, construido por todos los vecinos durante la II República, pasó, como tantos otros en las mismas o parecidas circunstancias, a depender de la Iglesia, y, por ende, era dirigido por monjas.

Escuela española durante el franquismo.

En este lugar y en ese entorno, se pasaban los dos primeros años, (de los 4 a los 6). El año en que se cumplían los 6, se pasaba a la ENSEÑANZA PRIMARIA, que constaba de 8 cursos, (o sea, de los 6 a los 14 años, en que terminaba la obligación de asistir), aunque, realmente, esa obligación era un poco ficticia ya que muchísimos compañeros suyos, por obligaciones de trabajo de sus padres, por su poca afición al estudio, o por otras razones, (como entrar de aprendices con 11 ó 12 años en una tienda, en una carpintería, bar, etc.) decidían no volver, aunque la mayoría seguía, en clases particulares, con los estudios, aunque fueran mínimos, para poder hacer, a los 14 años, el examen para obtener el CERTIFICADO DE ESCOLARIDAD, (ahora llamado GRADUADO ESCOLAR).

Las faltas a clase no eran ya, dijéramos, costumbre, sino generalizadas y había alumnos que, paradójicamente, finalizaban siempre el curso con unas notas más que aceptables, acudían a clase los dos últimos meses del año lectivo, ya que el resto del tiempo preferían, ora por obligación, ora por su poquita afición a los libros, estar en el campo con el ganado de su familia o, en épocas de recolección, ayudando a sus padres.

En principio, (hablamos de los años 61, 62 y 63, dado que el número de vecinos de la villa era muy numeroso y el índice de natalidad bastante elevado), y dado que, aunque existían dos Colegios Públicos, “Donoso Cortés”, donde se ubica el actual, (“Virgen de los Remedios”), en el llamado “Corral del Concejo”, y “Nuestra Señora de Guadalupe”, en lo que al día de hoy es el Parque Público Municipal, en la Carretera de Talarrubias, amén de edificios públicos y hasta privados que albergaban los distintos cursos, (recuerdo la escuela de “Las Palomas” en la calle La Cruz, la de la Zamora, la de la señorita Ambrosia, la de la iglesia, que era un “tabuco” ubicado encima de la actual sacristía donde en unos pocos metros cuadrados convivíamos, (o, al menos, lo intentábamos), convivir 30 alumnos, que era la media general de cada profesor.

Continuando  con la Enseñanza Primaria, ésta iba desde los 6 a los 14 años, edad en que dejaba de ser obligatoria, o sea, 8 cursos, al final de los cuales se efectuaba un examen en el que se obtenía el antes mencionado CERTIFICADO DE ESCOLARIDAD, equiparable, como antes digo, al actual GRADUADO ESCOLAR.

El sistema de enseñanza, al menos en el entorno en el que el informante se movía, no tenía, como alguno pueda pensar, tintes políticos ni “afectos al Régimen”, (la época de posguerra estaba ya felizmente superada por la mayoría de la gente) y, salvo contadas excepciones, los maestros se limitaban a impartir las materias contenidas en cada una de las asignaturas sin que me conste que, ni en mi caso ni cercano a mí, hubiera ninguna alusión a la contienda.
Ni que decir tiene que una de las asignaturas más importantes era la Religión y, diariamente, al comenzar las clases, se rezaba un Padrenuestro en clase. Era, también, obligatoria la asistencia a la misa de cada domingo.

La distribución del alumnado era por separado, (de hecho los alumnos varones estaban en el “Donoso Cortés” y las niñas en el “Virgen de Guadalupe”), aunque las asignaturas eran comunes, exceptuando la de FEN, (Formación del Espíritu Nacional, que se podría equiparar a la actual Educación para la Ciudadanía actual, aunque con distintos matices, claro), que solamente se impartía para los niños, y la de LABORES que, obviamente, era solo para las niñas.

Escuela franquista española.

Durante la Enseñanza Primaria, al cumplir los 10 años, (es decir, cursando 4º curso), por la Inspección Provincial de Educación, se elegía a los alumnos de esa edad que, por su expediente académico, se consideraba tenían capacidad para pasar directamente al Bachillerato, para lo cual se presentaban a un examen que se celebraba en el Instituto de Herrera del Duque. De superar este examen, se pasaba al Instituto en las condiciones que luego se expondrán. Hay que señalar que esto era solo una vez para el alumno, por lo que el que no lo superaba no podía volver a presentarse y finalizar la Enseñanza Primaria.

Como decía, los que superaban el susodicho examen pasaban a cursar el Bachillerato que constaba de los siguientes cursos:  INGRESO, 1º, 2º, 3º Y 4º.

Es lo que se denominaba BACHILLER ELEMENTAL, que se daba por aprobado y finalizado una vez superada la REVALIDA DE 4º, examen que era un compendio de los cursos anteriores, comprendiendo cuestiones y preguntas de cualquiera de los cursos.

Al finalizar, y aprobar, claro, el Bachiller Elemental, se planteaba a los alumnos la disyuntiva de elegir entre las dos ramas existentes en los Planes de Enseñanza, de acuerdo con sus aficiones y su capacidad:

                       CIENCIAS, que comprendía, si mal no recuerda:
-      MATEMÁTICAS.
-      FÍSICA
-      QUIMICA.
-      TECNOLOGÍA y TALLERES.

                       Y la otra rama, que era la de
                       LETRAS, cuyas materias exclusivas eran las de
-      LITERATURA
-      FRANCÉS.
-      LATÍN.
-      GRIEGO.
-      HISTORIA DEL ARTE.

Las materias comunes a ambas eran las de  Educación Física, Geografía, Historia y Religión.

Sobre el sistema de puntuaciones y exámenes, se realizaban dos trimestrales, en Diciembre y en Marzo y los exámenes finales, y para superar un curso, tanto en Enseñanza Primaria como en el Bachillerato, era condición indispensable superar todas y cada una de las asignaturas, si bien, con tres suspensos se podía pasar de curso, aunque al año siguiente había que examinarse del curso siguiente y las asignaturas pendientes del anterior. Si el número de suspensos era superior a tres, no se pasaba de curso, aunque únicamente era obligatorio cursar las materias suspensas.

Algo diferente de aquella época era la designación, por así decirlo, de los profesores. Mientras que actualmente los profesores de un colegio específico vienen de diversas partes de la geografía autonómica, al menos en los públicos, entonces era muy común que la gran mayoría de los profesores fuesen de la misma localidad. Cómo él me cuenta, esto podría ser debido sobre todo a preferencia y al hecho de que en aquel entonces no había las facilidades de transporte que hay hoy en día. Actualmente casi todo el mundo posee un coche, sin embargo antes no, por lo que no se podían hacer grandes desplazamientos, primando así que un profesor fuese de la localidad en la que impartía la docencia.


Recreación de una escuela española del franquismo.


Este impedimento de viajar diariamente contribuyo, por así decirlo, a aliviar las escaseces económicas de varias familias de la localidad. Esto fue así debido a que Casas de don Pedro era la única localidad en km con instituto, por lo que alumnos de los pueblos vecinos debían estudiar aquí y hospedarse en dicha localidad. Así, eran muchos los que vivían a cambio de una renta con familias que tuvieran habitaciones libres en el pueblo.

Con respecto a los ratos libres de estudio y a lo que los alumnos se dedicaban en esos momentos para pasar el rato, dada la carencia casi total de juguetes, (no se habían inventando las gameboys o como se llamen y mucho menos internet), los muchachos se rompían la cabeza, y algunas cosas más, practicando juegos que por desgracia, se han perdido, léase, EL MARRO, EL CORROCINTO, EL CINTOCORRÌO, LA JURRIA, LAS VENTANAS, LA CALVA, EL TANGO, LAS MONAS, (después los puristas de la lengua lo llamaron peonza), LOS PLATILLOS, (chapas de botellas que recogíamos en los bares), LOS BOLINDRES, etc.

En resumen que, ante la falta de juguetes tan sofisticados como hay ahora, existía más comunicación, mas contacto y también más peleas, (que duraban lo que dolía el chichón, luego tan amigos como antes), entre los alumnos, aspecto que, personalmente y desde la atalaya de su edad, echa de menos, ya que observa un distanciamiento que, a su leal saber y entender no considera ni mucho menos conveniente para la relación personal, no ya en el periodo escolar sino, en etapas futuras de la vida de las personas.

En la época a la que nos referimos, la población era muchísimo más numerosa que en la actualidad, pues no se había producido el éxodo masivo que se produjo de los pueblos agrícolas como el nuestro a las capitales, y si ahora el pueblo cuenta con apenas 1.700 habitantes, en el año 1962, en que comenzó la emigración, se llegaron a alcanzar los 5.182, (cifra máxima), que fue descendiendo súbitamente por la emigración aludida, (hubo años en que se produjeron 800 y hasta 900 bajas en el padrón en solo 12 meses).

Este es, a grandes rasgos y basado en vivencias personales, el sistema de enseñanza que a él le tocó vivir. No me corresponde a mí, ni estoy capacitado para ello, entrar en los pros y los contras de la anterior y la actual, dado que la situación de la sociedad es totalmente distinta en todos los aspectos, aunque he de destacar, a título personal, que las materias se cursaban más en profundidad, (obviamente, la actual la conozco de oídas, pero me da la impresión de que se generaliza más) y, reiterando lo anterior en cuanto a la situación socio-económica, “lo que decía el maestro iba a misa”, ya que existía, unos dirán que por temor, otros que por respeto, una obediencia total a la figura del maestro.

Autor: Jose Luis López Ruiz

Nueva metodología en Historia para la Educación Secundaria


La asignatura de Ciencias Sociales, más concretamente la Historia, en la educación secundaria a lo largo de los últimos años ha sido impartida a través de una metodología principalmente teórica. No cabe duda que esta materia se brinda como pocas a una explicación por parte del profesor de los contenidos y un aprendizaje de los estudiantes, y que la exposición de la asignatura debe ser fundamentalmente apoyada en la teoría.

Sin embargo, no hemos de pasar por alto cual es la edad de los alumnos de secundaria, sobre todos en sus primeros cursos, los cuales a bajas edades se pueden sentir poco atraídos hacia esta forma de aprender, lo que puede provocar una apatía por parte de los estudiantes hacia la materia. Pero este no es el único problema que conlleva esta metodología. Los alumnos de secundaria tienden a aprender conceptos y contenidos, pero no a la comprensión e  interpretación de los mismos, lo que repercute negativamente en un correcto y eficaz aprendizaje de la materia.

Es por ello que la asignatura de Historia en el ámbito de secundaria debe evolucionar en cuanto al carácter metodológico empleado en las aulas, no centrándose única y exclusivamente en los aspectos teóricos, incorporando poco a poco métodos más prácticos en las clases.

Las clases de Historia deben adaptarse a los nuevos tiempos, hacer uso de las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y aunar del mismo modo partes teóricas y partes prácticas durante las sesiones de Historia impartidas en los cursos de secundaria. ¿Qué pretendemos conseguir con este método? Una mayor motivación del estudiante hacia esta disciplina.

El estudiante de Historia no puede ser un personaje plano limitado a memorizar hechos, fechas y personajes. Y para que eso no ocurra el docente debe ser el primero en demostrar que la Historia es una disciplina en la que es esencial la interpretación de los hechos históricos, así como la comprensión de las características y consecuencias que cada hecho histórico posee.

Gracias al avance de la tecnología y de los medios de comunicación, el docente puede introducir progresivamente más aspectos prácticos en sus clases de Historia. Pero, ¿cuál será la principal herramienta con la que cuenta el profesor? Internet.

Gracias a los ordenadores con los que cuentan las aulas de secundaria de la región, tanto el profesor como los estudiantes tienen en sus manos una puerta abierta hacia la información. Internet puede servir para realizar un sinfín de actividades de carácter pedagógico y práctica para que los alumnos aprendan y comprendan la historia de un modo más atractivo para ellos. ¿Cuáles pueden ser estas actividades?

·         Webquest: El profesor no tiene porque limitarse a ofrecer la información necesaria sobre la lección que esté impartiendo, sino que los mismos estudiantes pueden ser los encargados de documentarse a través de diferentes webs y extraer ellos mismos dicha información. El profesor debe de ser el encargado de dotar al alumno de una lista de páginas webs determinadas de las que se puede sacar el contenido deseado, y los alumnos, en un ejercicio de comprensión y síntesis deberán buscar dicha información y extraer la que ellos crean más correcta.

Con esto logramos que sea el mismo alumno el que busque la información necesaria complementaria para ampliar la explicación realizada por el profesor en el aula. El alumno aprende así nuevas técnicas de estudio, consiguiendo un mayor grado de autonomía, ayudando al mismo tiempo a que el estudiante adquiera varias de las competencias básicas que los profesores debemos de potenciar: competencia digital y tratamiento de la información, competencia de aprender a aprender y autonomía e iniciativa personal.

·         Mapas y gráficas: El comentario de mapas, textos, gráficas o tablas estadísticas es de gran importancia en la materia de Historia. Gracias a internet, los estudiantes tendrán un acceso rápido a una enorme cantidad de los mismos, pudiendo tanto practicar en clase con ellos o en su misma casa. Tras una posterior explicación por parte del profesor como realizar los diferentes comentarios de textos, mapas históricos... el alumno podrá recurrir a distintas webs (proporcionadas también por el profesor) en las que encontrar más material gráfico con el que poder reforzar esta parte de la asignatura.

·         Exposiciones: Para potenciar la capacidad comunicativa del alumno, el profesor puede pedir a sus alumnos, de forma individual o colectiva, distintas exposiciones en clase sobre un tema concreto, acompañadas por medio audiovisuales, como pueden ser videos, audios o presentaciones realizadas en PowerPoint. Estas últimas son si cabe la opción más válida y útil para el alumno. Con este tipo de presentaciones en clase por parte de los estudiantes se consiguen varios beneficios educativos para los mismos: capacidad de síntesis, ya que el objetivo principal de la realización de un PowerPoint es establecer un guión o esquema que sirva de base para la explicación de los alumnos al resto de compañeros; competencia comunicativa, ya que el propio alumno aprenderá a hablar en público, a la vez que es el mismo el que tiene que explicar en clase los contenidos correspondientes al tema específico.

·         Utilización de medios audiovisuales: El uso de documentales, reportajes e, incluso, de películas históricas, puede servir como actividad de introducción - motivación para el profesor, de cara a excitar y despertar la curiosidad de los estudiantes antes de comenzar una lección. Debemos tener en cuenta que la motivación es uno de los procesos más importantes a valorar si queremos logras unas condiciones de aprendizaje adecuadas.

·         Actividades: Podemos realizar actividades para que los alumnos puedan realizarlas a través del ordenador. Herramientas y programas informáticos como el Hot Potatoes o el JClic son excelentes para este fin, ya que conjugan entretenimiento con la enseñanza de contenidos.

Autor: Jose Luis López Ruiz

Enseñanza de la Historia en Educación Primaria


La enseñanza primaria actual recoge el aprendizaje de la Historia dentro de la asignatura de Conocimiento del Medio, al menos en el sexto curso, previo al acceso a la Educación Secundaria Obligatoria.

Los estudiantes que oscilan entre los 8 - 12 años carecen de una correcta ubicación espacio temporal, carencia que hace muy difícil la enseñanza de la Historia a estas edades. Sin embargo, si es posible enseñarles hechos y acontecimientos históricos, para que vayan familiarizándose con la materia que deberán estudiar tanto en secundaria como en la universidad.

Sin embargo, por razones evidentes el método de enseñanza aplicado en estos niveles ha de ser diferente al usado por ejemplo en la educación secundaria. A mí parecer deben ser tres los pilares en los que los docentes tienen que apoyarse a la hora de explicar Historia a los estudiantes de primaria.


·   Lo concreto: A la hora de explicar Historia a alumnos de educación primaria debemos centrarnos sólo en los hechos concretos, no en las características que lo rodean. A esta edad los jóvenes no pueden comprender que causas y consecuencias pueden poseer cualquier hecho histórico que les enseñemos. Por ello, en la educación primaria, a la hora de enseñar Historia, el docente debe centrarse en los hechos más concretos, limitándose a relatar los hechos históricos con el fin de que el alumno vaya conociendo los principales hechos bien de la historia de España o de la historia universal.

     Lo anecdótico: Una manera de captar la atención de los jóvenes puede ser comenzar una explicación con un hecho anecdótico referente a la unidad que vayamos a impartir en clase. ¿Porqué? Hay que recordar que son estudiantes aún jóvenes y con poca curiosidad hacia el estudia de la historia. En las manos de los maestros está el despertar esa curiosidad de los estudiantes, y una manera de despertar ese ánimo pueden ser anécdotas divertidas  o curiosas que les pueda agradar escuchar. Deben ser, eso sí, anécdotas que simplemente sirvan para captar su atención, en ningún caso deben confundir que en eso consiste la historia.

·      Excitar su imaginación: Al igual que he comentado en el punto anterior, es importantísimo para enseñar historia a los niños de 10 años que se sientan motivados por lo que van a estudiar, que tengan curiosidad por conocer y ganas de aprender. Para ello es de suma importancia el estimular su mente para que ésta se abra a recibir nuevos contenidos y aprendizajes de carácter, en este caso, histórico.

Los medios con los que contamos son muy amplios. Desde películas de dibujos animados o series, recortables o maquetas de las civilizaciones que vamos a explicar en clase, e incluso distintos juegos para que a la vez que aprenden se diviertan.

Autor: Jose Luis López Ruiz


Qué es la Historia para un alumno de Secundaria


A la hora de explicar en los primeros cursos de secundaria qué es la Historia, debemos dejar claro que a diferencia de otras ciencias y asignaturas, ésta no es una ciencia exacta, que responda a unas leyes fijas e invariables.

La Historia investiga y estudia la evolución del hombre y de las distintas civilizaciones desde que surgió la escritura, hace más de 7.000 años, hasta nuestros días. El estudio de la historia nos sirve para ayudar a conocer nuestro presente y entender el porqué de su forma. En esta ciencia, la figura del historiador, es el encargado de interpretar los hechos históricos acontecidos y recogidos a lo largo de estos miles de años.

Los estudiantes comienzan a estudiar distintas civilizaciones pasadas donde el docente se encarga además de que los alumnos puedan ubicar tanto espacial como temporalmente a las mismas. Hay que tener en cuenta que no es hasta estas edades, cuando el ser humano comienza a tener clara una concepción espacio - temporal.

Por ello, otra materia complementaria y necesaria para la explicación de la Historia, es la Geografía. De hecho, tanto en 1º como en 2º de ESO ambas asignaturas se encuentran encuadradas dentro de la materia de las Ciencias Sociales, en la cual se comienza impartiendo geografía al comienzo de cada curso. El porqué de esto es debido a que antes de poder explicar a un alumno de 1º de ESO qué fue la cultura egipcia o quiénes fueron los romanos en la antigüedad, necesitan conocer el  territorio, país o continente en el que estas culturas existieron y por las que se expandieron.

A partir de ahí, ya debemos comenzar a explicar a los alumnos cuáles fueron las principales civilizaciones de la Historia, dividiéndolo por periodos, según el curso en que se imparta la clase. En estos primeros cursos debemos explicar quien fue esa civilización, cuáles fueron sus ámbitos de acción, el territorio que ocuparon y los años en los cuales se encuadraron temporalmente. Sin embargo, como docentes de Historia debemos ir ya introduciendo componentes más avanzados de estudio, y tenemos que hacerles investigar e interpretar los distintos hechos concretos de la historia relacionados con el periodo que estemos enseñando. Así, debemos también explicar características, causas o consecuencias que rodeen a las diferentes culturas y tiempos pasados explicados en clase.

Mapa histórico.
Como profesores de Historia debemos no sólo limitarnos a explicar en clase los contenidos propios de la unidad, sino que debemos motivar al alumno para que sea activo y receptivo a la hora de estudiar la materia. Debemos introducir una metodología destinada a una mayor autonomía e iniciativa personal por parte del estudiante.

Esto lo conseguiremos basándonos en la exposición oral de los contenidos, apoyándonos además en métodos más prácticos, tanto tradicionales como más innovadores.